Noticias

23, julio, 2015

¿Son los afroperuanos parte de ese “somos libres, seámoslo siempre” del himno nacional?

(BID ¿Y si hablamos de igualdad?)._ Me gustaría rescatar una de las respuestas dadas por un headhunter en un estudio realizado por Liuba Kogan y financiado por el BID: “Como no veo muchos negros que aplican a puestos de abogados de practicantes, me imagino que no hay muchos. Vas a la corte y abogados negros encontrarás uno, si vas seis veces encontrarás uno o dos. ¿Por qué? Yo creo que es un tema de no haber accedido a la educación históricamente. Por eso es que hay menos negros. Yo creo que es un tema de discriminación ese caso”.

(BID) Por Diana Ortíz._ “Somos libres, seámoslo siempre”. Está frase es parte del himno nacional que todos los peruanos de mi generación independientemente de su raza, género, estatus social u otras características aprendimos a cantar desde pequeños.

La historia cuenta que después de la proclamación de la independencia del Perú, cuyo aniversario celebramos el 28 de julio, José de San Martín propuso un concurso para elegir un himno nacional que sirviese para “avivar y alimentar la llama del patriotismo de los peruanos, de seguir ejerciendo el anhelo inquebrantable por la libertad y que perdure por siempre el recuerdo de las luchas y sus glorias”.

Sin embargo mis antepasados, provenientes de África, y sus descendientes no supieron lo que significaba esa libertad hasta el año 1854, 33 años después de la independencia de San Martín. Quizás incluso mucho después, ya que a pesar de que la abolición de la esclavitud les quitó finalmente la condición legal de bienes -antes podían ser vendidos, alquilados, puestos como colateral o dados como regalo- no les dio la condición de ciudadano en su totalidad: los derechos que tenían los afrodescendientes eran menores que los de los niños blancos, considerados ciudadanos peruanos.

Así, la condición de los africanos y sus descendientes después de la abolición afirmó la inseguridad, mendacidad e inestabilidad en la que estos vivían. Si bien eran libres -estado o condición de quien no es esclavo- su inserción a la sociedad estuvo llena de tropiezos y barreras.Aquel contexto nos sitúo a los afroperuanos en una condición de desventaja que ha sido citada como la causante de las brechas a las que aún nos enfrentamos en logros económicos y sociales.

Los peruanos y peruanas celebramos el aniversario de nuestra independencia, aquello que permitió ser una democracia, es decir, una sociedad que practica la igualdad de derechos individuales, con independencia de etnias, sexos, credos religiosos.

Las desigualdades aún pendientes

Sin embargo, 194 años después seguimos teniendo desigualdades. En un post anterior (Afrodescendiente y mujer, una muy mala combinación) ya hablé de la discriminación del mercado laboral en el país, pero me gustaría rescatar una de las respuestas dadas por un headhunter en un estudio realizado por Liuba Kogan y financiado por el BID: “Como no veo muchos negros que aplican a puestos de abogados de practicantes, me imagino que no hay muchos. Vas a la corte y abogados negros encontrarás uno, si vas seis veces encontrarás uno o dos. ¿Por qué? Yo creo que es un tema de no haber accedido a la educación históricamente. Por eso es que hay menos negros. Yo creo que es un tema de discriminación ese caso”.

La educación (en todos sus niveles) es un derecho humano universal, sin embargo, según los datos del reciente Estudio Especializado para Población Afroperuana, un peruano tiene en promedio casi el doble de probabilidades que un afrodescendiente de matricularse en la Universidad (6,1% y 3,1% respectivamente) y de completar la educación superior (5.8% y 3.4% respectivamente). Y, a pesar de los avances logrados para las nuevas generaciones, sólo 4,7 de cada 10 afrodescendientes jefes de hogar cuyos padres no contaban con educación logran terminar la educación primaria, 3,6 culminan secundaria, y tan sólo un 0,6 logra obtener una educación superior completa.

Estos resultados dejan la pregunta abierta: ¿somos aquella democracia que buscamos? ¿Son todos los peruanos capaces de decir “somos libres, seámoslo siempre”? Es momento de recordar el objetivo que perseguía San Martín 194 años atrás, “avivar y alimentar la llama del patriotismo de los peruanos, de seguir ejerciendo el anhelo inquebrantable por la libertad y que perdure por siempre el recuerdo de las luchas y sus glorias”. Feliz día de la independencia a todos mis compatriotas.

También le puede interesar:

Profesionales afroperuan@s en Lima: un drama anunciado

Cuando la piel habla: Estrategias de blanqueamiento en el sistema universitario peruano

Cuesta arriba para los afroperuanos: Evidencia de la discriminación en el acceso al mercado laboral de Lima Metropolitana

Comentarios